La salazón es el método de conservación más antiguo que existe.No hay mucho secreto en preparar el bacalao de esta manera; sólo debemos esperar el tiempo adecuado y conservarlo en sitio fresco y seco una vez esté listo el pescado. Preparé una pequeña cantidad a ver qué tal quedaba, y el resultado ha sido ampliamente satisfactorio.
Ingredientes :
1 filete de bacalao de 1.300 grs
2 kilos de sal gorda
Elaboración:
Cortamos el pescado a trozos gruesos y los disponemos, con cierta separación entre ellos, en un tupper en el que habremos puesto una base de sal. Cubrimos completamente con sal esta capa y repetimos operación terminando cona capa que cubra completamente los trozos de pescado.
Tapamos y dejamos en un lugar fresco y lejos (en verano sería mejor dejarlo en el frigorífico) de la luz durante 12 días aproximadamente (dependiendo del grosor de los lomos).
Transcurrido este tiempo, desechamos el exceso de sal y colocamos el pescado en una bandeja grande o similar -habrá soltado líquido por la acción salina- y lo cubrimos con una gasa fina calada -para que termine de secarse al aire sin que los insectos se posen en él.
Una vez esté listo (un día aproximadamente), damos la vuelta al pescado y repetimos operación. Una vez listo, envolvemos en una bolsa de congelación o guardamos en un tupper y refrigeramos hasta su consumo.