El libro Pan en casa de Anna Bellsolá, del cual he extraído esta receta, es una auténtica mina de oro en cuanto a panes se refiere. Yo he realizado la mitad de ingredientes, como en otras ocasiones, ya que si no se va a consumir en pocos días, congelar mucha cantidad de pan recién hecho no me compensa, puesto que algo de textura y sabor se pierde con la congelación del pan en los congeladores que solemos tener en casa.
Bellsolá propone para esta masa incluir una parte de levadura madre líquida (explica la preparación el el libro, la cual lleva unos días de preparación), pero con las masas madre que tengo en la nevera sin refrescar y nosotros dos, en casa el cupo de bichos anda completo. En su defecto he añadido un poco más de levadura fresca de panadería para compensar lo.
Bellsolá divide la masa en panecillos, pero yo en esta ocasión y puesto que es una masa altamente hidratada (y difícil de manejar) he hecho una hogaza con segundo levado en banneton.
Ingredientes:
1 kilo de harina de trigo (puse 500 grs de harina de trigo de media fuerza)
70 ml de aceite de oliva virgen (35 ml)
300 ml de levadura madre líquida (no puse)
5 grs de levadura fresca de panadería (puse 15 grs)
60 grs de aceitunas verdes (30 grs)
60 grs de aceitunas negras (30 grs)
10 grs de hierbas de Provenza (puse una cucharada de hierbas provenzales)
1 chorrito de coñac
22 grs de sal (11 grs)
650 ml de agua tibia (375 ml)
Elaboración:
La noche anterior, o 6 ó 7 horas antes, picamos las aceitunas y las dejamos macerar junto al coñac en la nevera. Añadimos la sal a la cubeta de la amasadora y encima el resto de ingredientes (la levadura, al final desmenuzada). Amasamos durante 5 mibnutos a baja velocidad. Repetimos operación, subiendo un poco la velocidad, durante otros 5 minutos.
Tapamos la masa y la dejamos levar durante una hora y media o hasta que haya doblado su volumen. La desgasificamos con las manos y la colocamos en un banneton bien enharinado. Dejamos que leve ahí el mismo tiempo que anteriormente y precalentamos el horno a 200º.
Volcamos la masa con mucho cuidado en una bandeja de horno forrada con papel y dejamos que se cueza,a media altura, durante 20 minutos con vapor al principio generado por unos cubitos de hielo colocados en una bandeja de horno bajo el pan.